El seguro a todo riesgo no lo cubre todo | Parrilla Abogados

El seguro a todo riesgo no lo cubre todo

El seguro a todo riesgo no lo cubre todo

Con la intención de proteger su coche y la propia seguridad personal al volante, un gran número de conductores suele contratar un seguro a todo riesgo que les pueda compensar económicamente tras un accidente de tráfico u otra clase de suceso. Sin embargo, la elevada cantidad de dinero que cuesta este servicio no resulta suficiente para que la aseguradora se haga cargo de los gastos ocasionados en ciertos casos.

Para empezar, hay que estar al día en los pagos de la póliza para tener derecho a ser cubierto por la misma. Por otro lado, hay un gran número de circunstancias a tener en cuenta previamente y así no encontrarse otra sorpresa desagradable a la hora de reclamar una indemnización por accidente de tráfico:

1. Documentación en regla

La compañía se desentiende cuando el conductor tiene el permiso de conducir retirado o el vehículo no ha pasado la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Eso sin contar que habrá que pagar una multa por no tener los papeles en regla. También habrá un problema si el propio seguro está caducado, aunque se encuentre en trámites de renovación.

2. Conducir en estado de embriaguez

La póliza no cubre los gastos propios cuando la persona da positivo por consumo de alcohol o drogas.

3. Exceso de pasajeros

Hay que tener en cuenta la homologación del vehículo en cuanto al número de ocupantes permitidos, pues llevar más de la cuenta es motivo suficiente para que no se haga cargo el seguro a todo riesgo en caso de siniestro.

4. Negligencia al volante

Cuando se producen desperfectos en los bajos o el techo del coche, en casos como ir rápido por un badén o pasar por un túnel más bajo de la cuenta, entre otros, se puede considerar un descuido por parte del conductor y este deberá pagar el arreglo.

5. Omision de auxilio

Aparte de ser un delito bastante grave, la aseguradora indemnizará a las víctimas, pero no al culpable.

6. No aparecer en la póliza

Hay que notificar que existe un segundo conductor porque, si produce un accidente de tráfico y no está incluido, hay que pagarlo todo, incluso los gastos de terceros. El problema puede ser mayor si es menor de 25 años o no llega a los dos años de carnet. De hecho, las compañías son reacias a incluir a este tipo de conductores en el seguro a todo riesgo por los problemas que pueden generar si hay cualquier contratiempo. Y si lo hacen, será imponiendo una cuota alta.

También deben aparecer las modificaciones que se hagan al vehículo y los accesorios que se usen (manos libres, GPS, etc.). Si no, solo cubrirá los artículos de serie.

7. Daños voluntarios

Hay ocasiones en las que el conductor provoca cualquier incidente con su coche para cobrar el dinero de la póliza. Para asegurarse y evitar caer en la trampa, los peritos se encargan de verificar los deterioros causados.

8. Sospecha de fraude con personas del entorno

Cuando el choque se produce entre familiares o vecinos, las aseguradoras implicadas pueden plantearse una posible estafa y no querrán encargarse de los daños ocasionados.

9. Según la vía de circulación

Si se produce cualquier contratiempo en una pista de tierra, por ejemplo, en muchos casos es el conductor quien debe cubrir por su cuenta los gastos ocasionados. Este problema es común cuando se conduce un todoterreno, por ejemplo. Lo más conveniente es contar con un seguro especial para ello.

10. Caída al mar

Puede parecer extraño hablar de esto, pero hay que tener precaución cuando se conduce cerca del mar en lugares como los muelles, porque si ocurre cualquier problema no entra en el seguro a todo riesgo. Si la caída ocurre en un ferri, el responsable es el seguro del propio barco.

11. Catástrofes y otros

Aunque sean casos extremos, cuando los problemas suceden por la meteorología u otros motivos naturales, o bien por acciones ajenas como una huelga o un atentado terrorista, el tema es gestionado por el Consorcio de Seguros.

13. Carreras

En el caso de las ilegales es obvio, pero también si es un rally o una prueba en circuito. Existen pólizas concretas para los coches de carrera.

14. Casos de robo y hurto

El seguro a todo riesgo puede cubrir el robo de los tapacubos, el emblema de la marca o las llaves. Pero si estas últimas las roban por un descuido y abren el coche con ellas, se considera como hurto y no habría indemnización, al igual que si roban objetos que estén dentro. Sería otro caso de negligencia.

Cuando te roban el vehículo y el ladrón tiene un accidente, este debe responder de los gastos causados cuando se haya comprobado legalmente su delito, pero al Consorcio de Seguros en lugar de la compañía específica.

 

Además, el conductor culpable del accidente puede tener un problema con la atención médica de la Seguridad Social, ya que el importe al que tendría derecho es limitado y debería costearse el resto. Lo mismo ocurre si es necesaria una intervención quirúrgica o hay que implantar algún tipo de prótesis.

Desde Parrilla Abogados, como abogados especialistas en accidentes de tráfico en Sevilla, asesoramos y resolvemos todas las dudas e inconvenientes que puedan surgir en estos casos, al igual que a la hora de cumplimentar un parte amistoso. En nuestro caso, es la compañía quien se hace cargo de nuestros honorarios y no el propio cliente. Y en caso de que no lo hagan, solo cobramos una pequeña parte de la indemnización y solo si ganamos y la víctima es indemnizada.

 

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