La infravaloración de vehículos siniestrados en accidentes
La contratación de una póliza para el coche depende de muchos factores: el tipo de vehículo, los años que tiene, su valor, el uso que le vaya a dar el conductor… Estos requisitos determinarán el tipo de seguro que se ajuste mejor a las circunstancias del conductor. Todo influye, por lo que debemos estar pendientes de estos detalles para evitar una futura infravaloración de vehículos en caso de reclamar daños futuros.
Antes que nada, es evidente que estos seguros se realizan con la idea de contar con una garantía económica que cubra los gastos tras un accidente. Las consecuencias de sufrir un accidente de tráfico sin seguro son mucho peores (aparte de ser ilegal). Sin embargo, y aunque pienses que sí, las compañías no van a mirar por tus intereses en muchas ocasiones. Piensa que, cuanto más daño, más dinero tienen que desembolsar y eso les perjudicaría económicamente. Por lo tanto, se moverán según lo más conveniente para ellas.
¡Cuidado con las condiciones de las compañías!
Las aseguradoras llegan a cometer más abusos de los que piensas con sus clientes. Todo sea por salir favorecidas. Por eso es aconsejable estar informados desde el primer momento y leer las condiciones generales y particulares en el contrato de la póliza. En muchas ocasiones creerás que estás cubierto, pero no es así.
Existen bastantes casos donde las cláusulas del contrato del seguro han influido para reducir el importe de la indemnización. Los afectados tenían esa información pero no se habían percatado de ello. Para evitarlo, la legislación actual obliga a las compañías a destacar las condiciones especiales de exclusión y limitación. Aun así, se siguen produciendo situaciones donde estos requisitos no están reflejados con claridad y es ahí donde podemos reclamar una indemnización por daños y perjuicios acordes a nuestros intereses como conductores.
Situaciones propensas para una infravaloración de vehículos y cómo reclamar
La valoración de daños por parte de la compañía suele correr a cargo de uno de sus peritos, quien determinará el importe que abonarían al asegurado. Como ya te hemos adelantado, esta tasación suele ser menor que la adecuada, pero siempre puedes reclamar con la ayuda de abogados especializados en accidentes.
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Siniestro total
Cuando el coste de la reparación es superior al valor venal (el valor estimado según los años del vehículo y su kilometraje), se declara siniestro total. Esto significa que la compañía solo abonará dicho valor estimado del vehículo y tú deberás asumir el resto. En este caso, mediante el asesoramiento de tu abogado, deberás negociar con la aseguradora o presentar directamente una demanda en el juzgado y que un juez decida el importe final a abonar.
Una de las opciones posibles es la de aplicar el valor de reposición y no el venal. Este se refiere al precio real del vehículo en el mercado y se puede aplicar cuando el accidente se ha producido poco tiempo después de la matriculación.
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Contradecir el peritaje inicial
Cuando el perito de la compañía de seguros presenta su valoración, solemos pensar que solo se tendrá en cuenta su informe. Lo que no sabías era que tú puedes solicitar un segundo peritaje más acorde a las condiciones reales.
Con la ayuda de tu abogado de accidentes puedes solicitar la intervención de este segundo perito. Incluso en algunos casos puede que sea la compañía la que tenga que asumir los honorarios.
La reclamación, según el tipo de seguro
Estos ejemplos que hemos presentado en líneas generales sobre infravaloración de vehículos varían según el tipo de seguro contratado. Un seguro a terceros no cubrirá tantos tipos de daños como uno a todo riesgo. Aun así, debes considerar también que el seguro a todo riesgo no lo cubre todo.
Sea de una forma u otra, la mejor opción es la de acudir a abogados con experiencia en accidentes de tráfico, pues sabrán cómo actuar en todo momento para que tus intereses estén cubiertos y recibas la máxima indemnización posible.
